Esta mañana, impulsados por la creciente preocupación por el terrorismo, los precios del petróleo han alcanzado un máximo histórico, ya que el coste del barril de crudo asciende a la friolera de 44,34 dólares. Vaya, parece chocante que un producto de suministro finito sea más caro cuanto más lo utilizamos. Ahora la alerta terrorista significa precios del petróleo más altos, lo que curiosamente significa mayores beneficios para las compañías petroleras, dándoles más dinero para dar a los políticos cuyas políticas pueden favorecer a las compañías petroleras, como elevar el nivel de alerta terrorista. Como Simba nos dijo una vez: "Es el círculo de la vida".