-
Creo que, en cierto modo, esto es una prueba de la verdad del cristianismo: El corazón y la razón se encuentran, la belleza y la verdad convergen, y cuanto más consigamos nosotros mismos vivir en la belleza de la verdad, más podrá la fe volver a ser creativa también en nuestro tiempo, y expresarse en una forma de arte convincente.