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No necesariamente me tienen que gustar mis jugadores y asociados, pero como su líder debo amarlos. El amor es lealtad, el amor es trabajo en equipo, el amor respeta la dignidad del individuo. Esta es la fuerza de cualquier organización.
No necesariamente me tienen que gustar mis jugadores y asociados, pero como su líder debo amarlos. El amor es lealtad, el amor es trabajo en equipo, el amor respeta la dignidad del individuo. Esta es la fuerza de cualquier organización.