Autores:
  • Respeta tu alma: no sigas repitiendo "voy a conseguirlo". Tu alma ya lo sabe, lo que necesita es aprovechar el largo camino para poder crecer, estirarse en el horizonte, tocar el cielo. Una obsesión no te ayuda en nada a alcanzar tu objetivo, e incluso acaba quitándole el placer a la subida. Pero presta atención: tampoco sigas diciendo "es más difícil de lo que pensaba", porque eso te hará perder tu fuerza interior.