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Ninguna ley humana puede abolir el derecho natural y original del matrimonio, ni limitar en modo alguno el propósito principal y principal del matrimonio ordenado por la autoridad de Dios desde el principio: "Creced y multiplicaos.
Ninguna ley humana puede abolir el derecho natural y original del matrimonio, ni limitar en modo alguno el propósito principal y principal del matrimonio ordenado por la autoridad de Dios desde el principio: "Creced y multiplicaos.