-
No estoy en contra del sentimentalismo. Creo que es necesario. Quiero decir, no creo que se obtenga una imagen real de la gente sin él por escrito... Es un tipo de poesía, es una poesía emocional, y, para traerlo de vuelta a la escena literaria, no creo que nada sea verdadero que no lo tenga, que no tenga poesía en él.