Una caída del precio de un buen valor sólo es una tragedia si se vende a ese precio y no se vuelve a comprar. Para mí, una caída de precios es una oportunidad para comprar gangas entre los valores con peores resultados y los rezagados que parecen prometedores. Si no puede convencerse a sí mismo de que "cuando bajo un 25%, soy un comprador" y desterrar para siempre el pensamiento fatal de que "cuando bajo un 25%, soy un vendedor", entonces nunca obtendrá un beneficio decente con las acciones.