-
Un país que se rasca una perezosa irritación ante las jambas caídas y los retrasos de los trenes, cuyo mayor atributo es una tolerancia colectiva y maloliente, donde un tipo lo aguantará casi todo, lo que significa que no le importará nada lo suficiente como para levantarse de una silla.Un país de despreocupación pública y culpabilidad privada y mugrienta, donde puedes creer cualquier cosa siempre que no lo creas demasiado fervientemente. Un país donde la máxima aspiración es una vida tranquila.