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  • Cada uno de nosotros debe preocuparse por los hijos de los demás. Debemos reconocer que el bienestar de nuestros hijos y nietos está íntimamente ligado al bienestar de los hijos de todos los demás. Al fin y al cabo, cuando uno de nuestros hijos necesite una operación quirúrgica que le salve la vida, la realizará el hijo de otra persona. Si uno de nuestros hijos es amenazado o dañado por la violencia, el hijo de otra persona será responsable del acto violento. La buena vida para nuestros propios hijos sólo puede asegurarse si también se asegura una buena vida para los hijos de todos los demás.

Cada uno de nosotros debe preocuparse por los hijos de los demás. Debemos reconocer que el bienestar de nuestros hijos y nietos está íntimamente ligado al bienestar de los hijos de todos los demás. Al fin y al cabo, cuando uno de nuestros hijos necesite una operación quirúrgica que le salve la vida, la realizará el hijo de otra persona. Si uno de nuestros hijos es amenazado o dañado por la violencia, el hijo de otra persona será responsable del acto violento. La buena vida para nuestros propios hijos sólo puede asegurarse si también se asegura una buena vida para los hijos de todos los demás. - Lilian Katz
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