En lugar de esforzarse por conservar su parte de un pastel cada vez más pequeño, o de trabajar aún más para asegurarse de que la industria siga como está, creo que lo más esencial que pueden hacer los actores heredados de la industria del libro es crear empresas independientes con gente estupenda y pocas interferencias, y trabajar muy duro para acabar con ellos mismos empezando por abajo, no reforzando la cima.