Nuestro mundo y nuestras vidas se han vuelto cada vez más interdependientes, de modo que cuando se perjudica a nuestro vecino, también nos afecta a nosotros. Por tanto, tenemos que abandonar las anticuadas nociones de "ellos" y "nosotros" y pensar en nuestro mundo mucho más en términos de un gran "NOSOTROS", una gran familia humana.