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Mientras tú y yo recorremos el camino de Jesús, escuchemos el sonido de los pies calzados con sandalias. Alcemos la mano del Carpintero. Entonces llegaremos a conocerle.
Mientras tú y yo recorremos el camino de Jesús, escuchemos el sonido de los pies calzados con sandalias. Alcemos la mano del Carpintero. Entonces llegaremos a conocerle.