-
Los anuncios se introducen en los contenidos como pepitas de chocolate en una galleta. Excepto que, en realidad, es más como pasas en una galleta, porque nadie los quiere ahí.
Los anuncios se introducen en los contenidos como pepitas de chocolate en una galleta. Excepto que, en realidad, es más como pasas en una galleta, porque nadie los quiere ahí.