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En la práctica de la escritura, no hay dirección. Entras en tu propia mente y la sigues a donde te lleve. Tenemos una gran necesidad de conectar con nuestra propia mente y nuestro verdadero yo. Y todos tenemos una historia que contar.
En la práctica de la escritura, no hay dirección. Entras en tu propia mente y la sigues a donde te lleve. Tenemos una gran necesidad de conectar con nuestra propia mente y nuestro verdadero yo. Y todos tenemos una historia que contar.