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Oh cristiano, nunca te enorgullezcas de cosas tan pasajeras, perjudiciales e inciertas como las riquezas de este mundo malvado. Antes bien, pon tu corazón en las verdaderas y duraderas riquezas de la gracia en Cristo Jesús.
Oh cristiano, nunca te enorgullezcas de cosas tan pasajeras, perjudiciales e inciertas como las riquezas de este mundo malvado. Antes bien, pon tu corazón en las verdaderas y duraderas riquezas de la gracia en Cristo Jesús.