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Oh! ¿cómo deberían estar todos los corazones prendados de este Cristo? Cristianos, volved vuestros ojos al Señor: "Mirad y volved a mirar a Jesús". ¿Por qué os quedáis mirando los juguetes de este mundo, cuando se os ofrece tal Cristo en el Evangelio? ¿Puede el mundo morir por vosotros? ¿Puede el mundo reconciliaros con el Padre? ¿Puede el mundo llevaros al reino de los cielos? Así como Cristo es todo en todo, que Él sea el objeto pleno y completo de nuestro deseo, esperanza, fe, amor y alegría; que Él esté en tus pensamientos el primero por la mañana y el último por la noche.