A menos que la gente pueda ver amplias perspectivas de recursos no utilizados frente a ellos, la creencia en los recursos limitados tiende a seguir como una cuestión de rutina. Y si se acepta la idea de que los recursos del mundo son fijos, entonces cada persona es, en última instancia, enemiga de cualquier otra persona, y cada raza o nación es enemiga de cualquier otra raza o nación. El resultado extremo es la tiranía, la guerra e incluso el genocidio. Sólo en un universo de recursos ilimitados pueden todos los hombres ser hermanos.