-
Crecer en la campiña inglesa parecía un proceso interminable. El gélido invierno daba paso a la gélida primavera, que a su vez se fundía con el gélido verano, pero nunca pasaba nada.
Crecer en la campiña inglesa parecía un proceso interminable. El gélido invierno daba paso a la gélida primavera, que a su vez se fundía con el gélido verano, pero nunca pasaba nada.