Citas de Ocean Wave - Página 2

• He aquí que he alcanzado la cima de la montaña y mi espíritu ha alzado el vuelo en los cielos de la libertad y la liberación. Me he ido lejos, muy lejos, oh hijos de mi madre; las colinas más allá de las nieblas están ahora ocultas a mi vista, los últimos vestigios de los valles han sido inundados por el océano de la serenidad, y los caminos y senderos han sido borrados por la mano del olvido. El rugido de las olas del océano se ha desvanecido. Ya no oigo más que el himno de la eternidad, que armoniza con el espíritu.

  Khalil Gibran

  Madre, Niños, Océano

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• Eres todo lo que siempre ha sido mi cosa favorita", quiso decirle. "Eres mi canción de amor, mi tarta de cumpleaños, el sonido de las olas del mar y las palabras en francés y la risa de un bebé. Eres un ángel de nieve, crème brulée, un caleidoscopio lleno de purpurina. Te quiero y nunca me alcanzarás, porque te llevo ventaja y mi corazón corre a la velocidad de la luz.

  Lisa Kleypas

  Canción, Bebé, Océano

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• SIRENA, s. Uno de varios prodigios musicales famosos por un vano intento de disuadir a Odiseo de una vida sobre las olas del océano. En sentido figurado, cualquier dama de espléndida promesa, propósito disimulado y actuación decepcionante.

  Ambrose Bierce

  Vida, Océano, Musical

  Ambrose Bierce (2001). "The Unabridged Devil's Dictionary", p.215, University of Georgia Press

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• Pensar en algo es como coger una piedra al dar un paseo, ya sea saltando piedras en la playa, por ejemplo, o buscando la forma de destrozar las puertas de cristal de un museo. Cuando piensas en algo, eso añade un poco de peso a tu paseo, y a medida que piensas en más y más cosas es probable que te sientas cada vez más pesado, hasta que estés tan agobiado que no puedas dar ningún paso más, y sólo puedas sentarte y mirar los suaves movimientos de las olas del mar o a los guardias de seguridad, pensando demasiado en demasiadas cosas como para hacer otra cosa.

  Daniel Handler

  Vida, Playa, Océano

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• Sus novelas sólo muestran una mínima parte del trabajo detectivesco, el brillante crimen, las tentadoras pistas, la dramática persecución, la batalla final en lo alto de una elevada cima con las olas del océano rompiendo abajo, y luego... ¡se hace justicia! Si escribieran sobre el mundo real, cuatro quintas partes de la historia consistirían en que el héroe estaría sentado en una biblioteca durante meses y seguiría pistas falsas.

  Stefan Petrucha

  Real, Héroe, Océano

  Stefan Petrucha (2012). "Destripador", Penguin

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• Echaba de menos los ronquidos de Rosaleen como se echa de menos el sonido de las olas del mar después de haberse acostumbrado a dormir con ellas. No me había dado cuenta de cómo me había reconfortado. La quietud tiene un zumbido extraño y esponjoso que casi puede romperte los tímpanos.

  Sue Monk Kidd

  Océano, Sueño, Falta

  Sue Monk Kidd (2003). "La vida secreta de las abejas", p.134, Penguin

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• Patrick empezó a conducir muy rápido, y justo antes de llegar al túnel. Sam se levantó, y el viento convirtió su vestido en olas del mar. Cuando llegamos al túnel, todo el sonido fue aspirado, y fue reemplazado por una canción en el reproductor de cintas. Una hermosa canción llamada "Landslide". Cuando salimos del túnel, Sam pegó un grito muy divertido, y ahí estaba. El centro de la ciudad. Luces en los edificios y todo lo que te hace maravillarte. Sam se sentó y empezó a reír. Patrick empezó a reír. Yo empecé a reír. Y en ese momento, juro que éramos infinitos.

  Stephen Chbosky

  Hermosa, Canción, Diversión

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• Un corazón roto, demasiada cerveza fría, las olas del mar y un hombre dispuesto nunca fueron una buena combinación, dijeran lo que dijeran las canciones country.

  Patti Callahan Henry

  Corazón Roto, Verano, Country

  Patti Callahan Henry (2009). "Driftwood Summer", p.46, Penguin

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• Educar a los adolescentes es como barrer las olas del mar con una escoba agotada: la avalancha de influencias externas no cesa nunca. Cualquiera que sea el señuelo -coches, dinero fácil, cigarrillos, drogas, alcohol, sexo, delincuencia-, todo lo que brilla en la orilla es mil veces más atractivo que un sermón de los padres.

  Mary Ellen Snodgrass

  Sexo, Adolescente, Océano

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