Tendría bacterias y, sí, crecerían en lo que llamamos la zona de peligro, que suele estar entre 40 y 140 grados. Pero si estoy sacando algo de mi nevera donde ha sido básicamente bastante limpio y lo estoy poniendo en mi mostrador, ¿qué es exactamente lo que va a pasar en esa cantidad de tiempo que ir a un horno caliente no va a matar? Nada.