-
Si la empresa depende totalmente de ti -de tu creatividad, ingenio, inspiración, dotes de vendedor o carisma-, nadie querrá comprarla. El riesgo y la dependencia son demasiado grandes.
Si la empresa depende totalmente de ti -de tu creatividad, ingenio, inspiración, dotes de vendedor o carisma-, nadie querrá comprarla. El riesgo y la dependencia son demasiado grandes.