Autores:
  • El néctar de la compasión es maravilloso. Si te comprometes a mantenerlo vivo, estás protegido. Lo que diga la otra persona no despertará en ti la ira y la irritación, porque la compasión es el verdadero antídoto contra la ira. Nada puede curar la ira excepto la compasión. Por eso la práctica de la compasión es una práctica maravillosa.

    Thich Nhat Hanh (2001). “Anger”, p.85, Penguin