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Mi optimismo se basa en dos mundos, en mí mismo y en lo que me rodea. Exijo que el mundo sea bueno, y he aquí que obedece. Proclamo que el mundo es bueno, y los hechos se suceden para demostrar que mi proclamación es abrumadoramente cierta.
Mi optimismo se basa en dos mundos, en mí mismo y en lo que me rodea. Exijo que el mundo sea bueno, y he aquí que obedece. Proclamo que el mundo es bueno, y los hechos se suceden para demostrar que mi proclamación es abrumadoramente cierta.