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No, no creas que te halago. Pues ¿qué adelanto puedo esperar de ti, que no tienes más rédito que tu buen ánimo para alimentarte y vestirte? ¿Por qué han de ser halagados los pobres?
No, no creas que te halago. Pues ¿qué adelanto puedo esperar de ti, que no tienes más rédito que tu buen ánimo para alimentarte y vestirte? ¿Por qué han de ser halagados los pobres?