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Me obsesiono cada día con todo. No sólo sobre lo que hacemos bien, sino sobre lo que podemos hacer mejor... Al final, la única razón que me motiva a hacer lo que hago son los placeres hedonistas de la mesa.
Me obsesiono cada día con todo. No sólo sobre lo que hacemos bien, sino sobre lo que podemos hacer mejor... Al final, la única razón que me motiva a hacer lo que hago son los placeres hedonistas de la mesa.