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  • La marca añade espíritu y alma a lo que de otro modo sería una propuesta de precio-valor robótica, automatizada y genérica. Si la marca es, en última instancia, la creación de un significado humano, se deduce lógicamente que son los seres humanos quienes deben proporcionarlo en última instancia.

La marca añade espíritu y alma a lo que de otro modo sería una propuesta de precio-valor robótica, automatizada y genérica. Si el branding consiste en última instancia en la creación de un significado humano, se deduce lógicamente que son los seres humanos quienes deben proporcionarlo en última instancia. - David A. Aaker
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