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  • Imagina que estás paseando por el bosque y ves a un perro pequeño sentado junto a un árbol. Cuando te acercas, de repente se abalanza sobre ti con los dientes enseñados. Te asustas y te enfadas. Pero entonces te das cuenta de que una de sus patas está atrapada en una trampa. Inmediatamente, tu estado de ánimo pasa de la rabia a la preocupación: ves que la agresividad del perro procede de un lugar de vulnerabilidad y dolor. Esto es aplicable a todos nosotros. Cuando nos comportamos de forma hiriente, es porque estamos atrapados en algún tipo de trampa. Cuanto más nos miremos a nosotros mismos y a los demás con los ojos de la sabiduría, más cultivaremos un corazón compasivo.

Imagine you are walking in the woods and you see a small dog sitting by a tree. As you approach it, it suddenly lunges at you, teeth bared. You are frightened and angry. But then you notice that one of its legs is caught in a trap. Immediately your mood shifts from anger to concern: You see that the dog's aggression is coming from a place of vulnerability and pain. This applies to all of us. When we behave in hurtful ways, it is because we are caught in some kind of trap. The more we look through the eyes of wisdom at ourselves and one another, the more we cultivate a compassionate heart. - Tara Brach
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